Parroquia

La basílica se construyó, en primera instancia, como espacio de culto y, aún hoy, ésta sigue siendo su principal función.

Presentación

La vida del hombre ha tenido, tiene y tendrá siempre unos interrogantes inevitables sobre sí misma. Preguntas profundas que no se dejan silenciar por mucho que lo intentemos o las ignoremos: ¿Quién soy? ¿Qué sentido tiene mi vida? ¿Qué finalidad tiene mi vida, con su capítulo intrigante y desafinado que es la muerte?

En Jesús hemos encontrado el camino. Él nos ofrece una esperanza que llena de sentido nuestra vida. «Se nos ofrece la salvación en el sentido de que se nos ha dado la esperanza, una esperanza fiable, gracias a la cual podemos afrontar nuestro presente: «el presente, aunque sea un presente fatigoso, se puede vivir y aceptar si lleva a una meta, si podemos estar seguros de esta meta y si esta meta es tan grande que justifica el esfuerzo del camino» (Spe Salvi nº1). En Dios tenemos una esperanza que cambia de raíz nuestra vida presente.

La parroquia Santa María de la Seu de Manresa es una comunidad formada por gente de todo tipo unida por el propósito de caminar en Esperanza, de seguir el Camino abierto por Jesús, muerte y resucitado. En Él hemos experimentado la presencia de un Dios que ama, se hace querer y nos hace querer; un Dios que se nos da con total gratuidad. Nos sentimos llamados a corresponder su amor por los caminos de la fe, la esperanza y la caridad.

La vida comunitaria se desarrolla en tres movimientos:

    1. El anuncio hacia dentro (catequesis y formación) y hacia fuera (evangelización o testimonio).
    2. La celebración en los sacramentos: bautismo, eucaristía, confirmación, penitencia (reconciliación), unción de los enfermos, sacerdocio y matrimonio.
    3. La caridad que es la expresión de la misericordia: agradecidos por lo que hemos recibido, compartimos gratuitamente. En estos caminos, Dios va llenando nuestra vida.

Es que el hombre tiene una sed infinita de lo absoluto que sólo puede proporcionar su Creador.

Mn Joan Hakolimana es el rector de la Seu desde el año 2017 y trabaja con la voluntad de servir a todas aquellas personas que lo necesiten.

El capítulo de canónigos

La existencia de una comunidad de clérigos en la iglesia de Santa María de Manresa con la doble misión de atender las exigencias de culto y las necesidades espirituales de la feligresía es muy antigua, pero no consta cuál fue el momento de su fundación. Los primeros documentos alusivos a los canónigos manresanos son de la primera mitad del siglo XI.

La canónica de Manresa seguía las normas de la Reforma Carolingia, pero no fue una comunidad regular hasta finales del siglo XI. Los canónigos de Manresa, como los de Vic, eran clérigos seculares y la comunidad total de vida en un edificio no existía.

A finales del siglo XI, la acción reformadora del obispo Berenguer Sunifred produjo un cambio muy profundo en la organización y estilo de vida de la canónica manresana de Santa María que comenzó a regirse, el 30 de octubre de 1099, por las normas de la Regla dicha de San Agustín. La antigua canónica aquisgranesa devenía así canónica agustiniana, como lo eran ya las de San Joan de las Abadesas y Sant Tomàs de Riudeperes, reformadas pocos años antes por el mismo Prelado, o la de Santa Maria de l’Estany que fue un centro muy activo de la renovación clerical del país.

La comunidad canonical de Manresa era regida por un prepósito que tenía título de abad pero era conocido como «pavorde». Los canónigos eran doce y se repartían los cargos de prior, sacristán (responsable del culto), camarero (administrador), ordenador del canto, enfermero y rector de Sant Miquel. Además había dos curas encargados del cuidado de las almas.

El 13 de agosto de 1592, Clemente VIII decretó la secularización de la canónica manresana, convirtiéndola en iglesia colegiata dependiente del obispado de Vic pero con cierto carácter de concatedral diocesana. Fueron precisos un par de documentos pontífices – una bula de Clemente VIII y un breve del Papa Inocencio X que declararan que ninguna de las cualidades, jurisdicciones, dignidades o beneficios de la canónica suprimida desaparecían con su transformación en colegiata secular y que subsistía la dignidad principal que correspondía al Pavorde.

En virtud del artículo 21 del Concordato de 1851 entre la Santa Seu y el Estado español, la colegiata manresana fue suprimida, como todas las demás colegiatas catalanas. Mientras se elaboraba este tratado, se hacía gestiones para que en la reestructuración fuera conservada la Colegiata de Manresa. El 7 de agosto de 1883, la Santa Seu creó cuatro canonjías honorarias. El 5 de diciembre de 1884, un Breve pontificio devolvía el título de Colegiata a la iglesia de Santa María de la Seu otorgándole perpetuamente «todos y cada uno de los derechos, privilegios, prerrogativas y preeminencias de que gozan o puedan disfrutar en tiempo futuro las otras iglesias distinguidas con el mismo título”. En esta misma fecha, el número de canónigos era aumentado hasta ocho, además del arcipreste-presidente del Capítulo (Fuente: Gasol JM, La Seu de Manresa. 1978).

Misas y celebraciones

El año 304, durante las persecuciones de Diocleciano, un grupo de cristianos del norte de África, fue sorprendido mientras celebraba misa en una casa y todos fueron arrestados. El procónsul romano, en el interrogatorio, les preguntó por qué lo hacían, sabiendo que estaba absolutamente prohibido. Y respondieron: «Sin el domingo no podemos vivir».

La Eucaristía es el corazón y la cumbre de la vida de la Iglesia porque en ella Cristo asocia su Iglesia y todos sus miembros a su Sacrificio de alabanza y de acción de gracias ofrecido al Padre una vez por todas en la cruz (CEC 1407a). De ahí el nombre de Eucaristía que significa acción de gracias. Se llama también Misa (envío) porque la liturgia termina con la despedida y envío de los fieles (misión) para que cumplan la voluntad de Dios en la vida de cada día.

Misa Conventual

De lunes a sábado a las 10:00.
Domingo a las 11:00.

Misa vespertina

Cada día a las 19:00. (Los meses de julio y agosto esta misa queda anulada)

Bautizos

El Bautismo es el fundamento de toda la vida cristiana, el pórtico de la vida en el Espíritu y la puerta que abre el acceso a otros sacramentos. Por el Bautismo somos liberados del pecado y regenerados como hijos de Dios, llegamos a ser miembros de Cristo, somos incorporados a la Iglesia y hechos partícipes de su misión. Se llama Bautismo por razón del rito central por el que se hace realidad: bautizar (griego baptizein) significa sumergir. (CEC 1213-14).

Los bautismos se realizan en el baptisterio de la Seu, un espacio tranquilo, recogido y bonito, edificado por esta función.

Horarios para realizar un bautizo:
Sábados de las 11:00 a las 13:00 y de las 16:00 a las 18:00 (excepto sábados de Cuaresma).

Comuniones

Se trata de la primera experiencia de revelación espiritual en estado de conciencia que vive un católico. Por lo tanto, marca el inicio de la relación espiritual consciente entre el creyente y Jesús.

Durante la ceremonia, la persona recibe la comunión (el cuerpo y la sangre de Jesús) por primera vez y se espera que a lo largo de su vida repita este acto tantas veces como quiera y como sea posible.

Confirmaciones

La Confirmación perfecciona la gracia bautismal; es el sacramento que da el Espíritu Santo para arraigar más profundamente en la filiación divina, incorporarnos más firmemente a Cristo, hacer más sólido nuestro vínculo con la Iglesia, asociarnos más a su misión y ayudarnos a dar testimonio de la fe cristiana por la palabra acompañada de las obras.

La Confirmación, como el Bautismo, imprime en el alma del cristiano una señal espiritual o carácter indeleble; por ello, este sacramento sólo se puede recibir una vez en la vida.

El rito esencial de la Confirmación es la unción con el santo crisma sobre la frente del bautizado (en Oriente, también sobre otros órganos de los sentidos), con la imposición de la mano del ministro y las palabras: «Recibe el signo del don del Espíritu Santo».

Cuando la Confirmación se celebra separada del Bautismo, su vínculo con el Bautismo se expresa, entre otras cosas, por la renovación de los compromisos bautismales. La celebración de la Confirmación dentro de la Eucaristía contribuye a subrayar la unidad de los sacramentos de la iniciación cristiana.

Bodas

Es un sacramento por el que una pareja bautizada se compromete a quererse, ayudarse mutuamente y a vivir juntos. El sacerdote actúa de testigo de esta unión en nombre de la iglesia en la que dos personas se convierten en matrimonio.

Las bodas en la Seu se celebran los sábados de las 11:00 a las 13:00 y de las 16:00 a las 18:00.

Formación

Catequesis infantil

Lunes y martes de 18:00 a 19:00, en los Locales Parroquiales de la Baixada de la Seu y en el  Convento de las Hijas de San José.

Formación permanente adultos

– Cada segundo miércoles de mes, a las 21:30 en los Locales Parroquials.

– Cada tercer jueves de mes, de 20:30 a 21:30, en el Casal de La Iglesia, calle Era del Firmat, núm. 1 de Manresa.

Para cualquier información relacionada con la parroquia, podéis llamar al        93 872 15 12 o enviar un email a laseudemanresa@gmail.com.

Grupos y entidades parroquiales

 

  • La asociación de la Exposición y Adoración Nocturna del Santísimo Sacramento, nació en París el 6 de diciembre de 1848, bajo el impulso del religioso Hermano Hermann y de Mons. Francisco de la Bouillerie, obispo de Carcasona, entonces vicario general de la diócesis de París.

    Los adoradores, perseverantes en la noche a la luz gloriosa de la Eucaristía, esperan en realidad el amanecer de la vida eterna, de la que precisamente la Eucaristía es prenda anticipada y certísima. Ante la sagrada Hostia volvemos a escuchar aquellas dulces palabras: «Venid a mí todos los que estáis cansados, que yo os aliviaré» (Mt 11,28). «El alma que ha conocido el amor de su divino Maestro tiene necesidad de permanecer largamente ante la Hostia consagrada y de adoptar, en la presencia de la humildad de Dios, una actitud muy humilde y profundamente respetuosa» (Pío XII).

    En la adoración eucarística y nocturna, los fieles se unen profundamente al sacrificio de la redención -centro absoluto de la vigilia-, acompañan a Jesús en su oración nocturna y dolorosa de Getsemaní: «Quedaos aquí y velad conmigo… velad y orad para no caer en la tentación. Permaneced aquí y velad conmigo… velad y orad para no caer en la tentación… lleno de angustia oraba más intensamente, y su sudor era como gotas de sangre que caían hasta el suelo» (Mt 26 , 38.41; Lc 22,44).

    Los adoradores alaban al Señor y le dan gracias largamente. Le preguntan sobre el mundo y sobre la Iglesia, por tantas y tan gravísimas necesidades. Los adoradores, en las vigilias nocturnas, permanecen atentos al Señor de la gloria, el que vino, el que viene, el que vendrá: «Dichosos aquellos siervos que el señor, cuando llegue, encuentre velando. En verdad os digo que se ceñirá, los hará sentar en la mesa y se pondrá a servirlos. Felices de ellos si viene a medianoche o en la madrugada y los encuentra así» (Lc 12,37-38).

  • La Capilla de Música de la Seu es una entidad con más de 400 años de historia arraigada en la basílica y en la ciudad de Manresa. Se constituyó en 1611 con el objetivo de ensalzar las celebraciones litúrgicas con música y canto. Actualmente, la Capilla sigue colaborando en muchísimas celebraciones de la parroquia y de la ciudad y es la más antigua en ejercicio de Cataluña.

    Sus Maestros de Capilla están documentados con precisión. Se da algún solapamiento entre maestros, porque el maestro jubilado retenía la titularidad de la plaza hasta su muerte, coexistiendo con su sucesor. El oficio de maestro de capilla se creó en Manresa el 27 de agosto de 1611.

    • 1625-1631 Jaume Canyelles
    • 1632-1635 Juan Bernat Servitja
    • 1635-1643 Francisco Fadre
    • 1643-1654 Pedro Estruch
    • 1655-1656 Francisco Fadre
    • 1656-1659 Anton Pelegri
    • 1659-1661 Sebastián Carreras
    • 1661-1662 Ignacio Oller
    • 1662-1682 Pere Carbonell
    • 1682-1684 Francisco March
    • 1684-1695 Jaume Subias
    • 1696-1699 Juan Bernat
    • 1699-1700 Carlos Subias
    • 1700-1702 Francisco Espelt1
    • 702-1725 Pedro March
    • 1725-1726 Sebastián Viladrosa
    • 1726-1727 Pedro Comalat
    • 1727-1731 Joan Mir
    • 1731-1762 José Masvasí
    • 1762-1763 Salvador Dachs
    • 1763 -1809 Joan Patzí
    • 1809-1845 Caietà Mensa
    • 1845-1855 Marià Matarrodona y Lluís Prunés (interinos)
    • 1855-90 Francisco Escorsell
    • 1890-1919 Mariano Torras Serarols
    • 1919-1936 Miquel Augé Vila
    • 1939-1957 Eudald Plan Fonts
    • 1957-1965 Agustín Coll Herbera
    • 1965-1966 Pedro Claret Juncadella
    • 1966-1997 Ignacio Torras Garcia
    • 1997-1998 Bernat Vivancos Farràs
    • 1998-2007 Marc Marcet Sanz
    • 2007-2008 Lluís Cano
    • 2008-2009 equipo formado por Marc Marcet, Maria Jo sep Garriga, Oriol Torras y Joan Ballús
    • 2009-actualidad Mireia Subirana Pintó *

    *Fuente: Josep M. Vilar La Música en la Seu de Manresa en el siglo XVIII, Manresa. Centro de Estudios del Bages, 1990.

  • En 1950, se recuperó en Manresa la procesión del Santo Entierro del Viernes Santo, organizada por la Cofradía de la Preciosísima Sangre de Nuestro Señor Jesucristo, que a pesar de tener sus orígenes en el siglo XVI, se había dejado de hacer desde de 1868, teniendo continuidad hasta 1978.  A partir del año 2000 vuelve a recuperarse hasta la actualidad.

  • Erigida canónicamente en la Seu de Manresa el 10 de mayo de 1879.

  • El dogma de la Inmaculada Concepción fue proclamado el 8 de diciembre de 1854 por la Bula Ineffabilis Deus del papa Pío IX. Sin embargo, la devoción a la Purísima fecha de mucho antes. Desde el comienzo del cristianismo el culto a María queda plasmado en innumerables representaciones artísticas. La primera referencia a la Inmaculada Concepción es del año 1128. Ese año, los canónigos de Lyon decidieron santificar la celebración del 8 de diciembre, día de la concepción de Santa Anna. En España, parece probable que en 1309 la fiesta ya se hiciera en Santiago de Compostela y en 1369 en Sevilla.

    Numerosos pueblos, congregaciones y hermandades hicieron voto perpetuo de la defensa de la Inmaculada Concepción, algunas comunidades la materializaron por la fundación de una cofradía. Uno de esos lugares fue Manresa. Dicha Cofradía, conocida con el nombre popular de «cofradía de los Favets», fue fundada en 1489 y disfruta del título de «Real» por concesión de Carlos I, el año 1536.

  • La Virgen del Pilar es una de las múltiples advocaciones marianas de la cristiandad. La imagen tiene su principal centro de culto en la Basílica del Pilar de Zaragoza (España).

    El 20 de mayo de 1642 el municipio de Zaragoza proclamó a la Virgen del Pilar patrona de la ciudad, y se extendió a todo el Reino de Aragón en las Cortes aragonesas de 1678. Acumula otros patronazgos, como el del Cuerpo de la Guardia Civil (1913), Cuerpo de Correos y Telégrafos (1916), Cuerpo de secretarios, interventores y depositarios de administración local (1928), Sociedad mariológica (1940), Consejo superior de misiones (1948) y del cuerpo Submarino de la Armada Española (1946). En 1908, mediante un Real Decreto, se declara Capitana General del Ejército español. El 24 de junio de 1948 se eleva a categoría de Basílica el Pilar por Pío XII (1948).

    Dice la leyenda que en el año 40, la Virgen María, que entonces vivía en Jerusalén, apareció en Zaragoza al apóstol Santiago, animándole en su predicación; apareció sobre un pilar de piedra, que quedó como testimonio del milagro y se conservó desde entonces en la iglesia que se levantó en honor de la Virgen, actual basílica.

    El santuario dedicado a la Virgen del Pilar en Zaragoza es uno de los más famosos santuarios de España y es considerada como la más antigua iglesia dedicada a María en el cristianismo.

    La actual iglesia se construyó en el año 1681 y es un edificio de proporciones gigantescas con una gran cúpula central. El edificio fue decorado con mármol, bronce y plata por artistas muy reconocidos. Dentro de la Santa Capilla, está la pequeña estatua de madera de la Virgen vestida con ornamentos preciosos en una columna de alabastro.

  • Fue fundada el 23 de mayo de 1832, con el objetivo de ofrecer sufragios por las víctimas de los «Tres Robles», un lugar entre los términos municipales de El Bruc y Sant Salvador de Guardiola donde el 17 de noviembre de 1822, en el transcurso de una serie de insurrecciones durante el Trienio Liberal, fueron fusiladas 24 personas, muchas de ellas religiosas. Los cuerpos están enterrados actualmente en un vaso sepulcral del pasillo central de la nave de la basílica de la Seu de Manresa.

    Aprobados por la Jerarquía Eclesiástica los Estatutos con que debía regirse esta Congregación y nombrada su Junta administrativa, tuvo lugar la celebración, con gran solemnidad, las primeras funciones religiosas en memoria y sufragio de las almas de aquellas veinte víctimas, el día 23 de Julio de 1832.

    Un año más tarde, el Miércoles de Ceniza del año 1833, se celebró la primera de las procesiones de la «Buena muerte», con carácter eminentemente penitencial. Todos los congregantes y devotos que asistieron vestían el hábito de penitencia y siendo unos portadores de Improperios de la muerte y acompañando los demás con velas encendidas, con gran recogimiento y silencio, saliendo de la Seu y pasando por las principales calles y plazas, se dirigían a la iglesia de Sant Pere Màrtir (conocida como iglesia de Santo Domingo, destruida durante la Guerra Civil de 1936-39), y entrando en ella la procesión, se llamaba un Responso a los veinte inmolados por la causa de su fe, tras el cual proseguía la procesión hacia la Seu, donde acababa con una solemne función dedicada a nuestra Señora de la Buena Muerte.

  • Fue fundada oficialmente en Sevilla el día 23 de noviembre de 1595, día que se aprobaron las reglas fundacionales por el canónigo, provisor y vicario general de la Archidiócesis de Sevilla, Iñigo de Lesiñana. Fue fundada por el devoto Fray Bernardo de la Cruz, de la Congregación de San Bausili. Su carisma estaba encaminado a la caridad con los pobres y enfermos y al cultivo del alma a través de ejercicios espirituales y práctica de la penitencia. La personalidad de la Cofradía queda definida en sus reglas.

    REGLA I. Esta Asociación de fieles se denomina «Real, ilustre y fervorosa hermandad y cofradía de nazarenos de la Virgen del Santo Rosario, nuestro padre Jesús de la Sentencia y María Santísima de la Esperanza Macarena «, y tiene su sede canónica en la Basílica de Santa María de la Esperanza Macarena de la Ciudad de Sevilla.

    REGLA II. Como asociación pública de fieles es fin principal y específico de esta Hermandad promover , tributar y propagar el culto público y solemne a Nuestro Señor Jesucristo y a la Santísima Virgen, considerando los dolores a la Pasión de su Divino Hijo, especialmente el trance amarguísimo de la injusta Sentencia de Muerte pronunciada contra quien es Supremo juez de la Humanidad y, al mismo tiempo, fomentar el culto del Santo Rosario, mediante la contemplación de sus Misterios y la extensión de esta devoción, agrupando todos los bautizados que quieran dar curso a su vida cristiana, mediante el culto interno y externo, animándoles a un mayor conocimiento y vivencia del Mensaje de Jesús, dentro de la comunidad cristiana local y al Servicio de la Iglesia Universal.

    REGLA III. Esta Hermandad tendrá como lema la contestación de Cristo a Pilato en el Pretorio: «Yo soy la verdad» y la frase de la Salve «Esperanza nuestra, salve» de la que el Santo Rosario y su Letanía es constante cántico.

  • Congregación de la Virgen de los Dolores. Fundada en 1704, en la iglesia de San Miguel, se transfirió a la Seu tras la guerra de los tres años, durante la cual fue destruido aquel antiguo templo manresano.

    La Virgen de los Dolores es una advocación de la Virgen. También es conocida como Virgen de la Amargura, Virgen de la Piedad, Virgen de las Angustias o La Dolorosa. Su fiesta es el 15 de septiembre. Su vestidura normal es negra o morada.

    La advocación de los «Dolores» destaca el sentimiento de dolor de la madre ante el sufrimiento de su hijo. Los «siete dolores» hacen referencia a los siete episodios de la vida de Jesucristo, relatados por los evangelios, que hicieron sufrir a María, que acompañaba a su hijo en su misión de Redentor:

    1. La profecía de Simeón (Lc 2, 22-35).
    2. La persecución de Herodes y la huida a Egipto (Mt 2, 13-15).
    3. Jesús perdido tres días en el Templo (Lc 2, 41-50).
    4. María se encuentra con Jesús cargando su cruz.
    5. La Crucifixión y muerte de Jesús (Jn 19, 17-30).
    6. María recibe el cuerpo de Jesús en sus brazos (Mc15, 42-46).
    7. La sepultura de Jesús (Jn 19, 38-42).
  • Fundada por el gremio de peladores con privilegio real de Pedro III, el 15 de julio de 1379. Restaurada en 1901 y ahora extinguida.

  • Cofradía del Santísimo Sacramento o de «la Minerva». Establecida en la Seu el mes de agosto de 1560. Los miembros de la Cofradía de la Minerva organizaban las fiestas del Corpus, una de las celebraciones más populares del calendario festivo de la ciudad de Manresa.

  • Cada primer viernes de marzo se celebra la fiesta de Jesús de Medinaceli en la iglesia de San Ramon de Penyafort de Madrid. El viernes día 5 de marzo de 1945 la imagen de Jesús Nazareno se encontraba enramada con rosas rojas. Los fieles entraban a rogarle y a ponerle velas. Así comienza la devoción a la imagen y los pasos hacia la futura cofradía, en la Basílica menor de los capuchinos de Madrid donde podemos encontrar la emotiva talla de Jesús Nazareno de Medinaceli.

    La devoción a esta imagen es muy grande y se ha hecho extensiva desde el año 1945 al Puerto de Sóller. Ese mismo año, Emilio Fernández-Segade Sánchez era el segundo oficial del destructor Almirante Miranda con base en el Puerto de Sóller. Él y su esposa, Ramona Millán Ávila, eran originarios de Madrid y grandes devotos de Jesús de Medinaceli. Emilio, buen amigo del ecónomo del Puerto, mosén Joan Sueca Miralles, decidió regalar a la iglesia de San Ramón de Penyafort una imagen del Nazareno. Esta imagen la llevaron al Puerto sus hermanas, Manuela y Carmen, y fue costeada íntegramente por Emilio. Una promesa realizada por Ramona, Manuela y Carmen hizo que, después de la guerra civil, vistieran las tres, de manera habitual y diariamente, el hábito de Medinaceli. Hay gente que aún las recuerda paseando con el vestido morado y el cordón dorado.

    Años después, cuando Mn. Joan Sueca fue destinado a la Vileta, Emilio Fernández-Segade regaló otra imagen del Nazareno a dicho templo. Esta imagen es más pequeña que la del Puerto de Sóller. En 1960, el entonces ecónomo del Puerto, Mosén Josep Morey Vicens fundó la cofradía de Jesús de Nazareno del Puerto de Sóller.